Hola de nuevo! aquí va la segunda parte que os prometimos del post sobre exteriores.
Lo que nos ocupa ahora sería la parte más visual, el apartado más deco. Es decir, los aspectos estéticos a tener en cuenta, y estos serian:
Usos: lo primero que os tenéis que preguntar, que utilidad le voy a dar? Será una terraza convencional para poder comer fuera, será un espacio pequeñito que me sirva de refugio/momento lectura, tal vez quiero hacer un espacio funcional dónde hacer vida parte del verano? Esto son solo tres ejemplos pero para cada uno de ellos hay una solución distinta.
En la primera, tendríamos dos elementos básicos, mesa y unas sillas y una pieza que nos proporcione una buena sombra tipo una pérgola bioclimática (si es que tenemos espacio).
En el segundo caso es tan fácil como crear un espacio de descanso, mucho más zen que funcional. Desde una hamaca tradicional, fabricada en una tela resistente de la que en sus extremos tiene soga para atar a los arboles/ columnas, hasta un cheslón exterior, con mesita auxiliar si nos cabe.
La tercera opción sería mucho mas amplia, ya que dependiendo del espacio se puede crear algo realmente espectacular bajo el porche, que de continuidad a nuestra casa.
Armonía, siempre: Como en todo, cuando el espacio es armónico funciona mejor. Por eso, es importante no recargar el jardín/ terraza si no encontrar la cantidad justa para que transmita lo que realmente queremos.
Recordad que menos es mas y hay muchas plantas que de por sí ya tienen bastante presencia. De hecho en el paisajismo más actual se suele apostar por composiciones simétricas, barandillas de cristal para separar estancias y plantas de follaje vistoso, poco más.
Personalidad: antes de ir al vivero a por plantas, flores y demás, diseña un boceto que muestre por lo menos qué quieres transmitir: calma, color, vitalidad, y también qué estilo quieres conseguir… norteño, rústico, moroco. Recuerda que un espacio exterior es la extensión de tu casa por lo que si queremos que esté integrado como parte de un conjunto tiene que respetar parte del estilo que en tu casa predomina.
Por último, escoge un vivero de confianza, dónde te asesoren a lo largo del año. Ellos conocen bien plantas y flores y cómo estas se adaptan a los cambios de estación y para el resto, aquí estamos!
Gracias por leernos.