La intervención consiste en generar dos espacios aterrazados en el exterior de una casa, que debido a su fuerte pendiente, en su construcción original, no se realizaron. Las dos plataformas, se realizan en hormigón pulido y teñido de color pardo, material que se integra perfectamente en su entorno natural. Una de ellas tiene una forma sinusoidal, para adaptarse a la topografía y el otro en recta y acabada en punta erigiéndose por encima de ella.