El proyecto consiste en la reforma y ampliación de un pequeño parque de bomberos completamente obsoleto del que solo se mantenía la cochera. El resto se decide derribar para crear nuevos espacios de servicio para los tres turnos de bomberos, la dependencia para la unidad canina y forestal, y el taller- radio que da servicio a todos los parques de la comarca.
La dificultad del proyecto estaba en dar una imagen unitaria del edificio manteniendo la cochera con una estructura y volumetría con aspecto muy arcaico. El reto se resuelve con la utilización de una fachada ventilada que unifica los dos volúmenes principales con una pieza cerámica de gran formato y un voladizo de hormigón visto que une los dos volúmenes y dota de linealidad el edificio.
Por otro lado hacer compatible la reforma y la ampliación del edificio con el trabajo diario de los bomberos sin dificultar su labor y sin cerrar un solo día requirió de un estudio muy cuidadoso de las fases de la obra.